Enterprise Resource Planning (ERP) se refiere al tipo de software que usan las organizaciones para administrar las actividades empresariales diarias, como la contabilidad, el abastecimiento, la administración de proyectos, el cumplimiento y la gestión de riesgos y las operaciones de la cadena de suministro.
Para medir la rentabilidad real de un ERP en las pymes, primero identificamos y medimos costes, cotizando proveedores y la escala del proyecto; además de tomar en cuenta factores como licencias, suscripciones, infraestructuras técnicas, implementación, etc.
Un ERP solo será útil para la pyme si su implementación reporta no solo beneficios en cuanto a la agilidad y la flexibilidad, sino desde el punto de vista económico.
Una vez se han identificado y contabilizado al detalle todos los costes, las organizaciones deben medir, de la manera más objetiva posible, los beneficios asociados al uso del nuevo
aplicativo.
Existen diversas formas de medir este valor, sin embargo, hay algunas pautas que son comunes a la mayoría de las empresas. Algunas de los más relevantes se pueden resumir en los siguientes puntos:
Los costes operativos
Se refieren, tanto a los costes básicos relacionados con la propia actividad, como a los gastos que implican otros servicios adicionales. Para hacerlo las pymes pueden identificar otras categorías de costes entre las cuales encontramos:
Automatización
Es decir, las tareas y procesos que precisaban trabajo manual y que con un ERP pueden simplificarse y automatizarse.
Centralización de la información
Lo normal es apostar por un ERP modular que permita integrar y centralizar toda la información de ventas, compras, producción y contabilidad, en un único aplicativo.
Servicios
Pasar de un sistema local a una solución en la nube, hace que los costes también disminuyan. Sin la obligación de disponer de espacio físico para los servidores, ni la dependencia de los equipos de TI para hacer el mantenimiento y las actualizaciones, los costes disminuirán.
Ciclos de ventas más cortos
Después de implementar un ERP las empresas notarán una reducción significativa de sus ciclos de ventas. Es una cuestión de eficiencia y de aplicar los recursos óptimos a la ejecución de cada tarea. Muchos ERP, además, permiten la integración con otros aplicativos para la gestión de la relación con los clientes (CRM) lo que hace que el proceso de venta sea aún más corto y mucho más eficiente.
Cadena de suministro mejorada
Otro elemento a tener en cuenta en el cálculo del ROI tiene que ver con la racionalización de la cadena de suministros. Un ERP permite gestionar toda esta información con mucha facilidad y obtener así, mejores acuerdos comerciales.
Fuente: Revistabyte
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