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Foto del escritorguido Aguirre

7 Lecciones de liderazgo en tecnología que nos ha dejado la pandemia.

Hoy 7 de abril se celebra el día mundial de la salud y recordamos que la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de COVID-19 como una pandemia mundial el 11 de marzo de 2020, y poco después los líderes de TI se apresuraron a mitigar el impacto en sus negocios, reuniendo equipos para trabajar a distancia.

Los CIO (Chief information Officer - Director de sistemas de información) aumentaron la capacidad de la infraestructura, enviaron ordenadores portátiles a las residencias y migraron las aplicaciones pequeñas y grandes a aplicaciones de software como servicio (SaaS) y software en la nube, implementando nuevas tecnologías y estrategias de TI durante la pandemia.

Más allá de la implementación de nuevas tecnologías a escala, los CIOs abrazaron los obstáculos de salud mental asociados con la gestión de equipos remotos cuyo equilibrio entre el trabajo y la vida se ha visto interrumpido.

Sin embargo, esta situación nos ha dejado 7 grandes reflexiones de liderazgo en tecnología y comunicación, cómo dirigir equipos durante la pandemia y cómo el trabajo probablemente cambiará en el futuro.





1. La forma de trabajo cambió


Las empresas siempre han contado con equipos diversos, pero pocas habían realizado un cambio a distancia de proporciones tan épicas. Las reuniones entre el personal y entre los empleados y los clientes se trasladaron sin problemas a las plataformas de videoconferencia, esta modalidad ha ayudado a que la multitarea disminuya y que los colaboradores se centren en sus respectivas labores. De igual manera herramientas como la pizarra virtual ayuda a establecer la confianza entre los colaboradores, siendo partícipes de una manera creativa.

Con otras apps, software y herramientas de organización, flujos de trabajo, trabajo colaborativo, etc. las empresas pueden ser altamente productivas de forma remota, solamente basta con encontrar las herramientas adecuadas para la optimización del trabajo.


2. Aprendimos cómo colaborar de diferentes formas


Aunque la pandemia impulsó herramientas digitales como la pizarra virtual, también quedó claro que no podía replicar la colaboración que se genera al trabajar juntos en una sala de conferencias con pizarras y marcadores, mientras todos hablan, sin embargo, hay algunos beneficios de una modalidad solamente digital.

Por ejemplo, los miembros del equipo que se reúnen físicamente en una oficina con colaboradores en varios países suelen ahogar a los participantes virtuales. En la pizarra digital, los asistentes levantan virtualmente la mano para ser escuchados, una práctica más civilizada, siendo un ecualizador que pueda superar el beneficio neto de la pizarra tradicional, otorgando mayor libertad e igualdad de ideas a los participantes.

Por el contrario, con todas las ventajas existentes y herramientas a disposición, por el momento es muy difícil replicar una lluvia de ideas improvisada con el compañero de trabajo en medio de una plática, el hecho de tener que escribir en una pantalla o llamar a un compañero para discutir un tema, resulta un poco impersonal.





3. Es prioritario que los productos lleguen de inmediato


Por mucho que los responsables de TI reforzarán la metodología para la experiencia a distancia de sus colaboradores, las necesidades de los clientes obligaron a las empresas a invertir en nuevas capacidades antes de lo esperado. Esto desencadena en un ciclo de desarrollo acelerado, exigiendo a las empresas, herramientas y soluciones rápidas para sus clientes.

Para muchas compañías incluso en la actualidad, la experiencia del cliente no había ocupado un lugar destacado en su agenda; sin embargo, poco a poco se entiende que es uno de los puntos más importantes. Hoy en día el cliente es más exigente y no solo se centran en el producto, sino en la experiencia.


4. Automatizar para evitar incertidumbres


La automatización de procesos robóticos (ARP) puede mejorar la eficiencia de las tareas que suelen realizar los humanos que trabajan en las oficinas. Por ejemplo, utilizar la ARP para recuperar la información financiera necesaria para las auditorías de los sistemas informáticos de los clientes, simplificando el trabajo que normalmente realizan los humanos. La automatización también mitiga el riesgo en el que se incurre cuando los colaboradores no pueden acudir a las oficinas para recopilar los datos que requieren los auditores.

Así como las ARP resuelven y facilitan trabajos para automatizar sus procesos, en el futuro existirán nuevos desafíos requiriendo así nuevas soluciones, es por eso que es importante invertir y estar a la vanguardia en tecnología.





5. Liderar con empatía


Es necesario que los CIOs y Líderes del futuro aprendan a apoyar mejor emocionalmente a sus equipos, este desafío incrementa con la nueva normalidad y el teletrabajo, una recomendación es realizar sesiones virtuales con grupos pequeños para entender sus necesidades y animar a otros líderes a hacer lo mismo.

De igual manera las fatigas para reuniones virtuales también son una realidad, por esa razón es necesario ofrecer espacio a los colaboradores para que puedan descansar física y mentalmente, varios expertos afirman que si los colaboradores, reciben el descanso necesario, son más productivos y están más comprometidos con la empresa.

Por último al momento de reunirse, en lugar de preguntar primero por las funciones realizadas y el orden del día, preguntas a los colaboradores como se encuentran, debemos ser tratados como lo que somos, seres humanos.


6. Los clientes ahora son a distancia


Antes de la pandemia los colaboradores de las empresas podían viajar por “x” o “y” razones por motivos de trabajo. Al limitar el contacto y los viajes, el coronavirus prácticamente eliminó esta norma empresarial, convirtiendo las reuniones con clientes en reuniones virtuales y liberando así a los ejecutivos para que puedan dedicar más tiempo a otras tareas.

Esta manera de atender a los clientes puede que se mantenga incluso después de que haya pasado la emergencia médica, ya que gracias a la tecnología cada vez nos es más fácil reunirnos mediante plataformas virtuales, así que los colaboradores y clientes en el futuro se cuestionarán, ¿Es realmente necesario realizar ese viaje?


7. Un colaborador puede ser de “aquí” o de “allá”


Con las empresas de todo el mundo demostrando que pueden apoyar fácilmente a los equipos de manera remota, las empresas también deben reconsiderar si tiene más sentido económico que los colaboradores se trasladen hacia su lugar de trabajo. Por ejemplo, si se puede encontrar un experto en inteligencia artificial al otro lado del mundo, puede resultar más accesible si se le deja trabajar desde casa en lugar de trasladarlo a otra localidad más costosa. En general, esta tendencia podría dar lugar a una drástica reducción de costes y de bienes inmuebles para las empresas.





La emergencia sanitaria por el SARS-CoV-2 cambió totalmente el mundo empresarial, se ha descubierto nuevas formas de hacer negocios, trabajar junto a los colaboradores y dar solución a problemáticas que hace unos 5 años nos hubieran parecido imposibles, de igual manera esto conlleva un compromiso social de uno con el otro, para que tanto los líderes de altos cargos hasta el más pequeño colaborador puedan estar orgullosos y satisfechos de trabajar en una empresa que se preocupa por ellos como profesionales y seres humanos.



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