El sector de la nube privada de infraestructura es un servicio como saludable, en crecimiento e intensamente competitivo.
Los clientes ya no cuestionan la computación en nube como una opción tecnológica viable. Y en un número creciente de empresas, la nube es ahora la primera opción.
Pero no todos los clientes están dispuestos a atreverse con la nube pública, dominada por Amazon Web Services y Microsoft Azure. Por eso ha surgido el mercado de las nubes privadas.
Las nubes privadas son ofertas de IaaS (Infraestructura como servicio) dedicadas a un único cliente, lo que significa que, a diferencia de las nubes públicas, los usuarios no comparten recursos. Las nubes privadas incluyen infraestructura virtualizada -como computación y almacenamiento- a la que los usuarios pueden acceder de forma autónoma. ¿Qué tipo de nube privada te conviene?
Soluciones de software
Las plataformas de gestión de nube privada basadas únicamente en software se asientan sobre el hardware existente de los clientes. Esta variación de nube privada automatiza el aprovisionamiento de recursos, gestiona el acceso a los recursos de infraestructura y realiza un seguimiento del uso.
Este suele ser el mejor camino para las organizaciones que han actualizado recientemente su hardware y tienen un alto porcentaje de su infraestructura virtualizada. Muchas de estas nubes se construyen sobre la infraestructura de VMware, con herramientas de gestión de nubes privadas de VMware o de terceros por encima. OpenStack, de código abierto, es otra popular pila de gestión de software.
Ejemplos de proveedores de nubes privadas solo de software: CA Technologies, Cisco, Dell, Egenera, EMC, HotLink, Hewlett Packard Enterprise, IBM, Joyent, Microsoft, Mirantis, OpenStack, Oracle, Rackspace, Red Hat, RightScale, VMware.
Sistemas convergentes preintegrados
Alrededor del 13% del mercado de nubes privadas está formado por sistemas que se venden como paquetes combinados de hardware y software. Suelen incluir una pila de hardware de infraestructura convergente con recursos informáticos, de red y de almacenamiento, junto con un software de gestión que incluye funciones de automatización. Es la "vía rápida" hacia la nube privada porque se adquiere como un paquete.
Los sistemas convergentes preintegrados son ideales para los clientes que quieran dar prioridad a los cambios organizativos a la hora de adoptar una arquitectura de nube. También son ideales para los clientes que desean una plataforma relativamente sencilla y lista para usar que se instale en sus propias instalaciones.
Algunos ejemplos de proveedores de sistemas convergentes preintegrados son: BMC, Cisco, CSC, Dell, EMC, Hitachi, Hewlett Packard Enterprise, IBM, Microsoft, Mirantis, NetApp, Oracle, Unisys, VCE y VMware.
Nube privada gestionada
Un pequeño segmento del mercado lo constituyen las nubes privadas gestionadas, que suelen ser paquetes combinados de hardware y software que se ubican en las instalaciones del cliente, pero la mayor diferencia aquí es que están gestionadas por un proveedor. En este modelo, el proveedor proporciona soporte, mantenimiento, actualizaciones e incluso gestión remota de la nube privada. Es una forma de que una organización -quizá una que no tiene personal adecuado en plantilla- transfiera la responsabilidad de la nube privada al proveedor de servicios. A veces, los proveedores incluso ofrecen servicios más avanzados, como la gestión de las aplicaciones de software que se ejecutan en la nube.
Ejemplos de proveedores que ofrecen nubes privadas gestionadas: Citrix, Cisco, CSC, Dell, EMC, HP, IBM, Mirantis, Rackspace
También hay otra opción: Los clientes pueden optar por la vía del código abierto puro. Es decir, tomar una plataforma como OpenStack o Apache CloudStack, descargar el código de forma gratuita y desplegarla. Sin embargo, se trata de un proceso muy laborioso que requiere conocimientos muy técnicos.
Los clientes deben evaluar qué necesidades empresariales les llevan a considerar la implantación de una nube privada y determinar la capacidad de su personal para gestionarla. Un aspecto crítico de cualquier despliegue de nube es la formación, la educación y la integración continua.
Fuente: Networkworld
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